SALUD Y EL MEDIO AMBIENTE
La salud y el medio ambiente están estrechamente relacionados. El medio ambiente puede tener un gran impacto en la salud de las personas y de los animales. La contaminación del aire, el agua y el suelo, así como el cambio climático, pueden afectar la salud de las personas de diversas maneras. Por ejemplo, la contaminación del aire puede causar problemas respiratorios y el cambio climático puede aumentar el riesgo de desnutrición, enfermedades transmitidas por vectores y otros problemas de salud. Por otro lado, la salud de los ecosistemas también puede afectar la salud humana. Por ejemplo, la degradación del suelo puede reducir la cantidad y calidad de alimentos disponibles, lo que puede tener un impacto negativo en la nutrición y la salud de las personas. Es importante tomar en cuenta la interconexión entre la salud y el medio ambiente y trabajar juntos para proteger ambos.
Por ende, es importante que la salud y el medio ambiente estén en un buen estado porque ambos están conectados y tienen un gran impacto en nuestra calidad de vida. Un medio ambiente saludable puede contribuir a una buena salud y una buena salud puede depender de un medio ambiente saludable. Por ejemplo, si el aire que respiramos está contaminado, es más probable que suframos problemas respiratorios. Si el agua que bebemos está contaminada, es más probable que suframos enfermedades transmitidas por vectores. Por otro lado, si mantenemos nuestros ecosistemas saludables, estos pueden proporcionar alimentos saludables y proteger nuestra salud de otros peligros. Además, un medio ambiente saludable puede ser un lugar agradable para vivir y disfrutar de actividades al aire libre, lo que también puede tener un impacto positivo en nuestra salud y bienestar. En resumen, es importante cuidar tanto la salud como el medio ambiente para poder vivir de manera saludable y sostenible.
Aquí te dejamos algunos pasos para mantener un ritmo de vida saludable:
Cuidar nuestra salud es importante para poder vivir una vida larga y saludable. Hay muchas cosas que podemos hacer para cuidar nuestra salud y mantenernos en buen estado físico y mental. A continuación, se presentan algunas medidas de recomendación para cuidar tu salud.
Llevar una alimentación equilibrada y variada: Es importante incluir una amplia variedad de alimentos saludables en nuestra dieta, como frutas, verduras, proteínas y carbohidratos complejos.
Dormir lo suficiente: Es importante dormir lo suficiente para poder descansar y recargar nuestras energías. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas por noche.
Mantener un peso saludable: El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de enfermedades como la diabetes y las enfermedades cardíacas. Mantener un peso saludable puede ayudar a prevenir estas enfermedades.
No fumar: El tabaquismo es una de las principales causas de enfermedad y muerte en todo el mundo. No fumar o dejar de fumar puede mejorar significativamente nuestra salud y prolongar nuestra vida.
Evitar el consumo excesivo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de enfermedades como el cáncer y las enfermedades hepáticas. Limitar el consumo de alcohol puede ayudar a proteger nuestra salud.
Protegerse del sol: Es importante protegerse del sol para prevenir quemaduras y el cáncer de piel. Utilizar protector solar y llevar ropa protectora puede ayudar a proteger nuestra piel del sol.
- Llevar un estilo de vida activo: Mantenerse activo puede ayudar a mejorar nuestra salud física y mental. Trate de incorporar actividades físicas en su rutina diaria, como caminar, correr o andar en bicicleta.
Aquí te dejamos algunos consejos que puedes llevar a tu vida cotidiana para cuidar el medio ambiente:
El medio ambiente es esencial para nuestra vida y es importante cuidarlo para poder vivir de manera sostenible. Hay muchas cosas que podemos hacer para cuidar el medio ambiente y protegerlo para las generaciones futuras. A continuación, se presentan algunas medidas de recomendación para cuidar el medio ambiente:
Ahorrar energía: Una manera de cuidar el medio ambiente es reducir el consumo de energía. Podemos hacerlo apagando las luces y los electrodomésticos cuando no los estemos usando, utilizando bombillas LED y ajustando la temperatura de nuestras casas.
Reducir, reutilizar y reciclar: Reducir la cantidad de basura que producimos es otra manera de cuidar el medio ambiente. Podemos hacerlo reutilizando y reciclando productos en lugar de tirarlos a la basura.
Plantar árboles y jardines: Los árboles y los jardines pueden ayudar a purificar el aire y a reducir la contaminación. Plantar árboles y jardines en nuestros hogares y en nuestra comunidad puede ser una manera efectiva de cuidar el medio ambiente.
Ahorrar agua: El agua es un recurso valioso y es importante ahorrarla. Podemos hacerlo apagando el grifo cuando no lo estemos usando y instalando dispositivos de ahorro de agua en nuestros hogares.
Utilizar transporte público o vehículos ecológicos: Los vehículos emiten gases contaminantes que afectan la calidad del aire. Utilizar transporte público o vehículos ecológicos puede ayudar a reducir la contaminación del aire y a cuidar el medio ambiente.
Compra productos y servicios sostenibles: A menudo, la forma en que consumimos tiene un impacto en el medio ambiente. Al elegir productos y servicios sostenibles, podemos contribuir a proteger el medio ambiente.
Participar en proyectos de conservación y limpieza: Unirse a proyectos de conservación y limpieza comunitarios puede ser una manera efectiva de hacer una diferencia en el medio ambiente.
- Enseñar a otros sobre el cuidado del medio ambiente: Es importante que todos aprendamos sobre el cuidado del medio ambiente y que transmitamos estos conocimientos a otras personas. Al enseñar a otros sobre el cuidado del medio ambiente, podemos ayudar a crear conciencia y promover cambios positivos.
Hemos avanzado mucho desde la época en la que la contaminación química era muy evidente. Hoy en día, en la UE contamos con una protección mucho mayor contra muchas sustancias nocivas. Sin embargo, entre 1950 y 2000, el volumen de producción mundial de sustancias químicas se multiplicó por más de 50, y cada día se registran numerosas sustancias nuevas en todo el mundo.
Esto aumenta la presión química global sobre el medio ambiente y las personas y, consecuentemente, el riesgo de daños. La exposición a sustancias químicas nocivas, tanto en interiores como en exteriores, puede provocar muchos problemas de salud, como enfermedades respiratorias y cardiovasculares, alergias y cáncer.
La fauna y los ecosistemas se ven afectados también por, entre otras cosas, el uso de pesticidas y la acumulación de contaminantes persistentes. Se realizan pruebas al respecto, pero llevan mucho tiempo, son costosas y no pueden abarcar todos los escenarios de exposición.
Sin embargo, entre 1950 y 2000, el volumen de producción mundial de sustancias químicas se multiplicó por más de 50, y cada día se registran numerosas sustancias nuevas en todo el mundo. Esto aumenta la presión química global sobre el medio ambiente y las personas y, consecuentemente, el riesgo de daños.
Ante la pandemia del Covid-19 y la necesidad de incrementar las medidas de higiene personal, desinfección de prendas de vestir y superficies, y objetos de uso común como interruptores de electricidad, picaportes, perillas y llaves en los hogares, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), recomendó un uso razonable de productos químicos para la limpieza.
En un comunicado de prensa, la Semarnat recordó que algunos artículos contienen sustancias corrosivas, reactivas, tóxicas, explosivas o inflamables, además de que sus restos y los envases se convierten en residuos peligrosos.
Advirtió que desconocer las reacciones que ocasiona el agregado de dos o más sustancias químicas lleva a prácticas riesgosas, como combinar cloro y amoniaco; o cloro, alcohol y vinagre, que al buscar “asegurar” que el área quede libre de microbios, trae efectos a quien lo usa como dolor de cabeza, irritación de ojos y vías respiratorias o malestares mayores, a veces acumulativos, que pueden derivar en padecimientos hepáticos, renales, alergias, e incluso cáncer y hasta la muerte.
"Por ejemplo, la sal llamada hipoclorito de sodio está presente en muchos limpiadores domésticos por ser un desinfectante germicida, pero también tiene un potencial de toxicidad, y mezclada con cualquier otro producto de limpieza puede incrementar su toxicidad y generar el gas diatómico cloro", indicó.
La autoridad ambiental subrayó que está demostrado que el uso de agua y jabón para desinfectar es una de las mezclas que mejor combaten al Covid-19.
Aquí algunas de las combinaciones de productos químicos que pueden ser dañinos para la salud:
- Cloro y amoníaco: Al mezclar ambas sustancias, se puede formar la cloramina, que al ser inhalada provocará quemaduras en la mucosa del sistema respiratorio debido a la formación de ácido clorhídrico generando dificultad para respirar.
- Cloro y vinagre: Produce gas cloro el cual puede provocar tos, dificultad para respirar, quemadura en ojos y mucosa de la nariz.
- Cloro y alcohol en gel: Puede producir cloroformo, compuesto químico altamente tóxico que se absorbe por la piel, y ácido muriático que al ser altamente corrosivo puede afectar el sistema nervioso, ojos, hígado y piel.
- Vinagre y agua oxigenada: Produce ácido peroxiacético o peracético sustancia altamente corrosiva y peligrosa que al estar en contacto con ella provoca irritación en la piel, mucosas de la nariz y pulmones.
Conocer las medidas para cuidar tu salud y las de los demás es sumamente importante, CUIDA TU VIDA, CUIDA TU AMBIENTE.
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